Un innovador tratamiento despierta esperanzas y entusiasmo en la comunidad médica al ofrecer una solución más eficaz para los ataques agudos de asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Según un estudio publicado en The Lancet Respiratory Medicine, esta terapia podría transformar profundamente la forma en la que abordamos estas enfermedades, reduciendo hasta un 30% la necesidad de tratamientos extra.
Un enfoque más preciso y menos invasivo
Los ataques de asma y las exacerbaciones de EPOC pueden ser mortales. En España, mueren al año 1000 personas por asma y 29.000 por EPOC.
El tipo específico de brote que trata esta nueva inyección se denomina “exacerbación eosinofílica”, caracterizado por síntomas como sibilancias, tos y opresión en el pecho, causados por una inflamación relacionada con niveles elevados de eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco). Estas exacerbaciones representan hasta el 30 % de los brotes de EPOC y casi el 50 % de los ataques de asma, aumentando en frecuencia y gravedad con el tiempo, lo que puede provocar daños pulmonares irreversibles.
Durante más de cincuenta años, el tratamiento para estas exacerbaciones se ha basado casi exclusivamente en esteroides como la prednisolona, que aunque efectivos para reducir la inflamación, conllevan efectos secundarios graves como diabetes u osteoporosis. Además, muchos pacientes no responden al tratamiento, requiriendo hospitalizaciones repetidas.
Benralizumab: una alternativa prometedora
El ensayo clínico ABRA, de fase II, demuestra que el benralizumab —un anticuerpo monoclonal que ya se utiliza para el asma grave— puede ser más eficaz si se administra mediante inyección justo en el momento del brote. El estudio se llevó a cabo en centros del NHS como Oxford University Hospitals y Guy’s and St Thomas’.
En el estudio participaron personas con alto riesgo de sufrir un ataque, divididas en tres grupos: uno recibió benralizumab y comprimidos placebo, otro recibió tratamiento estándar (prednisolona) y una inyección placebo, y el tercero recibió ambos tratamientos. Ni los participantes ni los investigadores sabían qué tratamiento recibía cada grupo.
A los 28 días, los síntomas respiratorios eran notablemente mejores en el grupo tratado con benralizumab. A los 90 días, el número de personas que necesitaban tratamiento adicional o reingreso hospitalario era cuatro veces menor que en el grupo tratado con prednisolona. Además, los pacientes tratados con benralizumab tardaban más en recaer y manifestaban una mejor calidad de vida.
Opiniones de los expertos y participantes
La profesora Mona Bafadhel, investigadora principal del estudio, destacó:
“Hemos demostrado que la terapia dirigida funciona mejor que los esteroides en ataques de asma y EPOC. En lugar de aplicar el mismo tratamiento a todos, hemos comprobado que identificar y tratar a los pacientes con mayor riesgo y con el nivel adecuado de inflamación ofrece resultados mucho mejores”
El Dr. Sanjay Ramakrishnan, autor principal del estudio y profesor en la Universidad de Australia Occidental, añadió:
“La EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo y sus tratamientos están anclados en el siglo XX. Necesitamos ofrecer a estos pacientes opciones que les salven la vida antes de que sea demasiado tarde”.
Uno de los participantes, Geoffrey Pointing, de 77 años, afirmó:
“Durante un brote apenas puedes respirar, es terrible. Con la inyección fue fantástico. No tuve efectos secundarios como con los esteroides, y pude dormir bien desde la primera noche y continuar con mi vida normal”.
Un futuro con nuevas esperanzas
Aunque benralizumab fue administrado por profesionales sanitarios durante el estudio, los investigadores creen que podría usarse de forma segura en casa, en consultas de atención primaria o en servicios de urgencias. Además, su perfil de seguridad fue similar al observado en estudios anteriores.
La Dra. Samantha Walker, directora de Investigación e Innovación de Asthma + Lung UK, comentó:
“Es una gran noticia encontrar una alternativa a los esteroides para tratar ataques de asma y brotes de EPOC. Pero es escandaloso que este sea el primer tratamiento nuevo en 50 años, lo que demuestra el abandono de la investigación en salud pulmonar”.
El estudio fue posible gracias a la colaboración entre el NHS, universidades y el apoyo de AstraZeneca UK. Su título oficial es: “Monoclonal antibody better than standard treatment for some types of asthma attacks and COPD flare-ups, phase II clinical trial results suggest”, y está publicado en The Lancet Respiratory Medicine.
