En nuestra constante labor por mejorar la experiencia de los pacientes y fomentar la participación en la investigación clínica, hemos tenido el privilegio de escuchar a Angel Ramón González, un miembro de la Comunidad de Investigación que recientemente tuvo la oportunidad de interactuar con una de nuestras enfermeras de investigación.
El primer contacto: una oportunidad de aprendizaje
Todo comenzó con un email que llegó a nuestro entrevistado. Este correo le invitaba a conocer más sobre un ensayo clínico relacionado con la obstrucción de las arterias venosas y la circulación. A pesar de que por su condición, no fue elegido para participar en el ensayo clínico, nuestra enfermera no sólo le ofreció una comprensión profunda sobre el estudio, sino que también abordó otros aspectos importantes para su salud.
En primer lugar, muchas gracias por brindarnos su tiempo para esta entrevista, Ángel. Empecemos haciendo una pregunta muy general, ¿cómo definiría la experiencia durante la consulta con la enfermera de investigación?
Fue una experiencia muy positiva. La enfermera me explicó en detalle cómo funcionaba el ensayo y qué condiciones debía cumplir para participar. Aunque no podía unirme al estudio debido a mi situación médica, me sentí muy bien al recibir una explicación tan clara y detallada. Fue una gran oportunidad para aprender más sobre la investigación clínica y la salud en general. Muchas veces entiendes que hay una institución de la salud, que hay médicos y profesionales, pero gracias a estos procesos, entiendes más a fondo cómo trabajan.
¿Hubo algún consejo importante que la enfermera le dio durante la consulta?
Sí, la enfermera hizo hincapié en que hablase con mi médico de cabecera sobre mi colesterol. Aunque no era alto, me sugirió que tomara precauciones para evitar que subiera.
Fue un consejo muy útil que no había considerado antes
¿La conversación le ayudó a comprender mejor su salud?
Definitivamente. La enfermera me explicó de manera sencilla el funcionamiento de la diabetes y cómo se relaciona con mi salud. Antes de esa conversación, no entendía del todo bien cómo funcionaba esta enfermedad, pero ahora tengo un concepto mucho más claro.
¿Cómo ve ahora la importancia de los ensayos clínicos?
Para mí, los ensayos clínicos no solo benefician a las personas enfermas, sino que también pueden ser una herramienta preventiva. Al iniciar el proceso de participar en un ensayo, uno se vuelve más consciente de su salud y toma más precauciones para evitar problemas en el futuro.
Como ciudadano, me parece que es una excelente oportunidad para mejorar mi salud y aprender más sobre el cuidado personal
Después de esta experiencia ¿se siente más motivado para participar en futuros ensayos clínicos?
¡Sí, sin duda! Aunque en esta ocasión no pude participar, ahora sé mucho más sobre cómo funcionan los ensayos clínicos. La información precisa que me proporcionaron me motivó a considerar seriamente participar en el futuro. Los ensayos ofrecen indicaciones más detalladas y específicas que realmente pueden ayudar en el cuidado de la salud.
¿Alguna crítica o sugerencia sobre el proceso?
Una de las cosas que me gustaría señalar es que hay poca visibilidad sobre los ensayos clínicos. Es difícil encontrar información sobre ellos en los medios tradicionales, como correos electrónicos, internet o periódicos. Creo que se necesita una mayor comunicación y accesibilidad para que más personas puedan participar y beneficiarse de estos estudios.
¿Qué mensaje les daría a otras personas que estén considerando participar en un ensayo clínico?
Les diría que tengan la mente abierta. Participar en un ensayo no solo ayuda al avance de la medicina, sino que también les da una visión más profunda sobre su salud. Es una oportunidad para mejorar su propio cuadro médico y aprender más sobre el impacto de la investigación clínica en el bienestar de todos.
Tened la mente abierta sobre los ensayos clínicos